Desde hace siglos, los druidas han sido los representantes de la naturaleza, "hablando" con los espiritus del bosque y aprovechando los recursos naturales para realizar pociones y ungüentos que curan la paralisis, las verrugas e incluso la muerte.
Sin embargo, ser druida no es facil, pese a lo jugoso de hablar con los espíritus y preparar pócimas milagrosas, existe un pago por dichos poderes, por el cual los druidas deben mantener contentos a dichos espiritus (algo así como intentar que todos los equipos ganen la liga a la vez). Esto ha producido que sean extremadamente supersticiosos, por miedo a recibir cualquier maldición que les condene (se conoce de casos de druidas que ofendieron al espiritu de la piedra y se convirtieron en guijarros). No es raro ver a un druida rompiendo perejil o dando vueltas sobre sí mismo para no convertirse en un sombrero humeante.
El festival de la druidicidad
Una vez al año, durante el solsticio de entretiempo, los druidas de todo Fagrás se reunen en el pueblecito de Copydaun para celebrar una serie de reuniones donde expondrán los avances en la botánica, la plantación de petunias o en tener contentos a los espiritus (más exigentes que un inspector de hacienda). Es una de las pocas fechas de "paz", ya que está prohibido derramar sangre en Copydaun durante el festival. Los druidas son muy rigurosos y exigentes con esta tradición, aunque desgraciadamente nunca han conseguido que se respete (el año pasado murieron 32 personas, incluyendo dos hombres-gato y un master de juego)
Copydaun
"Al sur del camino y al este del bosque" son las únicas indicaciones que un druida dará a quién quiera entrar en la ciudad "druídica" (algo que hace que los cartógrafos que la han visitado se pongan las botas vendiendo mapas a los turistas que deseen llegar allí). De hecho, existen una serie de carteles e indicaciones que llevan al pueblo, pero los druidas insisten en que es una "ciudad escondida entre la naturaleza".
La realidad es que se trata de un pueblo pequeño, como otro cualquiera. Sin embargo, su riqueza reside en las ruinas Palyás que posee (dónde se extrajeron todos los documentos que se conservan de esta civilización). Los espiritus del bosque adoran estas ruinas, y es donde con más frecuencia se materializan en el mundo "físico", y, como resulta obvio, los druidas quieren presenciar la aparición de dichas criaturas (no vaya a ser que las ofendan).
Tipos de druidas
No todos los druidas son iguales. Al ser una organización neutral, sus miembros se expanden por el mundo, aunque en algunos casos están reprimidos (teniendo que practicar la druidería en secreto). Esto hace que un druida apenas reconozca a otro si lo ve (aunque se les suele reconocer enseguida por su tendencia a contentar a otros espiritus). A continuación describimos algunos druidas típicos:
- Druida Kechuano: Estos druidas han adoptado las formas y costumbres del reino de Kechuan, pero sobre todo, han descubierto como contentar a los espiritus del fuego y la tierra, lo que les proporciona un conocimiento increíble. Suelen vestir el marron y el rojo, aunque conservan el gris típico de los druidas (que nunca han destacado por su capacidad de combinar colores en la ropa). Enfadar a un druida kechuano puede producir quemaduras de 2º y 3º grado o incluso, la combustión espontánea, tanto de él como de tí. Desgraciadamente, su número empieza a verse reducido, ya que la mayoría acaba explotando al ofender a un espiritu del fuego.
- Druida "jardinero": Estos druidas son los grandes marginados por sus compañeros de pociones. Pertenecen a la República Independiente de Keia, dónde cualquier expresión de magia es rápidamente eliminada por la Inquisición. De esta forma, deben practicar la druidería en secreto, dedicandose "oficialmente" a la jardinería (de ahí su mote burlón por parte de otros druidas). Aunque no lo reconocerán directamente, han llegado a acuerdos con los espiritus de las sombras y el frío.
- Druida marino: Cerca del gran mar se encuentran una serie de druidas que rinden pleitesía a los espiritus del agua y el mar. Suelen vestir de azul (junto al clásico uniforme gris) y sufren un constante miedo a morir deshidratados o ahogados.
Los druidas y los espiritus
Aunque ya se ha comentado la insistencia de los druidas por mantener contentos a los espiritus, no lo hacen gratuitamente. Los poderes de un druida dependen de los pactos que haga con los espiritus y de que tipo sean estos últimos. Se realiza entonces un "contrato" firmado por ambas partes, en la cual el druida obtiene conocimientos a cambio de no ofender al espiritu.
Mujeres druida
Aunque nunca ha sido habitual, ultimamente están surgiendo mujeres que desean ser consideradas druidas en pleno derecho. Esto está produciendo muchos problemas, no porque los druidas hombre no quieran incorporarlas, sino que obliga a cambiar ciertas tradiciones ancestrales (como el rango de un "druida", que puede dar pie a la existencia de una druida con el titulo de "Gran barbuda").
